Lingumi nació en noviembre de 2015
Cuando me encontraba enseñando inglés a niños en Rusia e Italia, en 2014, las familias me preguntaban a menudo “¿cómo puedo practicar en casa con mi peque?” A las familias les interesaba que sus hijos pequeños comenzasen a aprender inglés más temprano de lo que lo hicieron sus hijos mayores, es decir, al entrar en primaria con 6 o 7 años.
Al mismo tiempo, dentro del aula me pude dar cuenta de cómo a los niños de 6 y 7 años de edad les resultaba difícil aprender inglés. Aprender un idioma desde cero en un grupo de 20 o 30 personas es difícil, y más aún si solo tienes dos clases a la semana. Aunque estaba dando lo mejor de mí, notaba que a los niños les resultaba complicado porque no tenían base alguna en ese idioma; algo que podría ser diferente si hubiesen comenzado a aprender inglés a temprana edad.
Después de este período, regresé a Oxford, en donde estaba cursando Idiomas Modernos. Al investigar cómo se asimilan las lenguas, comencé a leer más acerca de cómo funciona el cerebro infantil y cómo los niños absorben mejor los idiomas a temprana edad; proceso que se va complejizando a medida que crecen. También descubrí que la popular teoría de los años 80 que hablaba de “confusión de idiomas”, había sido desestimada. ¡El cerebro infantil es increíble y no se confunde al entrar en contacto con varios idiomas a la vez!
Nuestro cerebros, a temprana edad, son como esponjas que pueden absorber con facilidad un nuevo idioma (incluso si no estamos en contacto continuo con dicho idioma, aunque esto, evidentemente, ayuda). Esta capacidad se va reduciendo después de los seis años de edad.
A partir de los seis años de edad, nuestros cerebros comienzan, literalmente, a “eliminar” conexiones sinápticas que no están en uso. Para aprender un idioma nuevo necesitamos que exista mucha sinapsis neuronal, algo que se va perdiendo a medida que crecemos y eso nos dificulta aprender otros idiomas.
A partir de los 6 años de edad se hace progresivamente más difícil aprender un idioma nuevo.
Me encanta enseñar y aprender nuevos idiomas, es por ello que cuando salí de Oxford me uní a mi socio co-fundador, Adit, un Ingeniero Informático del UCL. Adit, al haber crecido en una familia en la que el inglés no era la lengua nativa, ¡entendió a la perfección esta cuestión del aprendizaje de idiomas! Así fue como comenzamos a trabajar en prototipos e ideas para que los niños, desde temprana edad, empiecen a entrar en contacto con el inglés de forma divertida.
Nuestro primer producto fue un juguete que permitía interactuar con una serie de juegos en una tableta. Los primeros prototipos los creamos con papel y cinta adhesiva en la cocina de mis padres, y los probamos en varias guarderías de Londres. Con esta experiencia pudimos ver cómo los niños se divertían muchísimo desde el comienzo: repetían con confianza y recordaban palabras en idiomas como el chino (idioma que utilizamos para testar nuestra idea).
Probando nuestro primer prototipo
Poco después, comenzamos a venderle nuestros primeros modelos a las familias que conocíamos en los jardines de infancia. Buscábamos comprobar si las familias se interesaban lo suficiente en este juguete como para comprarlo, ¡incluso siendo de papel!
En aquel entonces, y actualmente, mantuvimos nuestros precios bajos: nuestra misión es, y siempre ha sido, reducir el coste, y aumentar la eficacia, del aprendizaje del inglés.
En octubre de 2016, después de 11 meses de investigación y desarrollo, lanzamos nuestro juguete en Alemania. A los primeros usuarios, cientos de ellos, les encantaba jugar y aprender con Lingumi, pero completaban los juegos tan rápido, que no nos daba tiempo de preparar juegos nuevos al mismo ritmo.
A comienzos de 2017, lanzamos la suscripción a Lingumi. Al pedirle a las familias una cuota mensual, en lugar de un pago único, pudimos cubrir parte del coste inicial del proyecto y también nos permitió continuar desarrollando juegos y lecciones nuevas para las familias que jugaban de forma regular.
Por aquel entonces, y actualmente, más del 60% de las familias usaban la aplicación dos o más veces a la semana, así que nos fuimos adaptando a su demanda de contenido nuevo.
En julio de 2017, decidimos que la principal forma de interactuar con la aplicación fuese “clicar” en la pantalla, en lugar de usar el juguete físico, para poder ofrecer más juegos y desarrollar nuevas propuestas más rápidamente. Realizamos un pequeño estudio junto a la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido, y determinamos que no existía una diferencia sustancial entre aprender usando los cubos (nuestro juguete) y aprender clicando en la pantalla. Ambas opciones ofrecían el mismo nivel de interacción y eficacia.
Lo que sí nos mostró el estudio es que en los casos en los que los familiares participaban en el aprendizaje, es decir, los adultos se sentaban y repetían las palabras junto a los niños, los resultados eran mucho mejores.
También conseguimos reducir nuestros precios en Diciembre de 2017 porque comenzamos a ofrecer Lingumi en más países. Actualmente, ¡tenemos usuarios en más de 50 países! Y mantenemos nuestros precios bajos: nuestra filosofía de coste es que usar Lingumi un mes, debe costar menos que 1/3 del precio de una clase de inglés. Las familias que pagan la suscripción anual obtienen un año de aprendizaje con Lingumi por menos de lo que les costarían 2 clases particulares de inglés… Pensamos que es una oferta sumamente competitiva.
En el 2018, hemos estado trabajando sin parar para las familias Lingumi y dándole la bienvenida a nuevas familias. Hemos añadido una casilla de contacto directo en la aplicación, para que puedas hablar con nuestro equipo de expertos, en tu idioma, en cualquier momento. También hemos ampliado nuestro currículo, de 70 lecciones a más de 200, y lanzamos juegos nuevos cada dos semanas.
Hemos pasado de un equipo de 2 personas a uno de 10, y en breve se sumarán más caras nuevas.
Te puedes dar de alta en este enlace para probar Lingumi junto a tu peque. ¡Nos encantaría que te unieses al Club Lingumi!